EL LIBRO BLANCO SOBRE LA PROFESIÓN DOCENTE
EL LIBRO BLANCO SOBRE LA PROFESIÓN DOCENTE
Los libros blancos son unos documentos técnicos que publican
los gobiernos para informar a los órganos legislativos o a la opinión pública
con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema. En 2015 el Ministerio
de Educación encargó la elaboración de un Libro Blanco sobre la profesión
docente. Su publicación no estuvo ausente de polémica y entre los aspectos que
más llamaron la atención nos encontramos los siguientes:
- Conversión a
los maestros en un cuerpo de élite con siete años de formación, cuatro años de
grado y uno de máster. A todo esto, sumaba dos años de prácticas.
El libro sobre la profesión docente nos habla de 21 propuestas que pueden mejorar la calidad de
nuestros centros educativos. A continuación, exponemos las cuatro primeras.
1ª propuesta:
el autor aboga por la enseñanza básica es la gran fuente de posibilidades de
una sociedad, por que el docente sea el protagonista de esta tarea pero que no trabaje
aislado, por que el modelo de escuela que necesitamos es aquel que fomente iniciativas
y actividades que mejoren el entorno educativo,
2ª
propuesta: el autor aboga por que la eficacia del sistema educativo sea
acumulativa y comience desde la educación infantil.
3ª propuesta:
el autor aboga por fortalecer y cuidar el centro educativo como agente
educativo esencial y por introducir en los programas de formación del
profesorado un modelo sistemático de la educación.
4ª propuesta: el autor aboga por que el objetivo de la formación de profesores sea un modelo de escuela concebida comunidad cuyo objetivo principal sea lograr el éxito educativo de todos los alumnos.
En cuanto a
las preguntas planteadas en la autoevaluación:
Creo que el
profesorado no universitario puede conocer más cómo funciona la dinámica dentro
de las aulas debido a que les queda más próximo al no tener que cursar primero
cuatro años de grado y luego uno de máster para poder opositar, que en comparación
a un alumno universitario al que le dan clase profesores que se encuentran ya
muy alejados de la realidad de las aula y que por tanto no pueden transmitirles
esa visión de actualidad de la cual ellos carecen por haber permanecido cinco
años o más fuera de las aulas escolares. Creo que donde más se aprende es
mediante las prácticas curriculares y ambas titulaciones las contemplan, por lo
que mediante la evaluación de las mismas se puede comprobar qué titulación
tiene mejor formación. Aunque realmente creo que es más algo individual que no
tiene tanto que ver con la institución donde te hayas formado, sino en la
vocación que tengas y las ganas de aprender para poder ejercer la profesión de
docente de la mejor manera posible.
Considero
que se debería dar más importancia a los méritos académicos y profesionales más
que a la antigüedad a la hora de seleccionar el profesorado. Que se valore más
a un profesor por la antigüedad no tiene mucho sentido porque puede que ese
profesor haya iniciado su actividad laboral desde un nivel muy bajo y no haya realizado
esfuerzos por mejorar, por lo que por muchos años que lleve puede que no haya
cambiado nada de su metodología. En cambio, sí que existen profesores que se
preocupan por la calidad de su trabajo y se siguen formando durante toda la
vida. Por lo que no es necesario que lleven 20 años dando clase, si, con 10
años, saben mucho más porque se han formado y se han interesado por la calidad
de sus clases.
No considero
que los profesores sean mejores si se les paga más porque nadie puede mejorar
de la nada sin una formación anterior que les otorgue los conocimientos y la
práctica necesarios para mejorar. Puede ser un incentivo para que los
profesores se encuentren más motivados por educar o menos estresados por su
realidad económica fuera de las aulas, pero creo que no afectaría directamente
a que sean mejores o no. Lo que sí funcionaría serían cursos gratuitos
ofertados por el Estado mediante los cuales los profesores puedan adquirir
conocimientos y práctica sobre determinados temas que les resulten más
complicados o más interesante en su práctica docente.
Sí que es
cierto que un aumento del salario llevaría a un aumento de la consideración
social que se tiene sobre la figura del profesor, pero esto no quiere decir que
vayan a ser mejores. Quizá solo se encuentren más motivados, como he expuesto
en líneas anteriores
Una de las
propuestas que más me ha llamado la atención es la decimocuarta que habla de
que en las escuelas deberían integrarse educadores sociales pues tienen un
especial interés en las familias, los grupos a los que pertenece el alumno, la
relación del alumno con la escuela. Creo que es importante que en todos
aquellos centros donde existen un grado de conflictividad superior a la media
la figura del educador social es muy importante porque puede ayudar a los
alumnos de una manera en la que los profesores no pueden, ya que estos últimos
están más ocupados con la impartición de conocimientos académicos y apenas les quedan
horas suficientes para dedicarse a otras tareas.
¡Muchas
gracias por leerme!
Muy interesante. Estoy completamente de acuerdo son su postura. Un saludo.
ResponderEliminar