¿CÓMO SERÁ LA EDUCACIÓN EN 30 AÑOS?

Hoy voy a hablar de mi idea de cómo será la educación en los próximos 30 años. Como el objetivo del blog es que llevemos a cabo un aprendizaje colaborativo empezaré por ahí: 



Se puede pensar que las clases van a dejar de ser presenciales con el objetivo preservar la salud de los alumnos y de la gente a su alrededor.  Ahora existen, como hemos visto, herramientas suficientes para poder llevar a cabo clases online o semipresenciales. Sería necesario una mayor investigación en enseñanza a distancia que tuviera en cuenta la pedagogía que estos tipos de enseñanza – aprendizaje requieren. Pero, ¿dónde quedaría el aprendizaje colaborativo? ¿el aprender del compañero? ¿la zona de desarrollo próximo de Vygotsky? Podríamos suponer que las clases dentro de 10 años serán así, pero creo que los profesores y las autoridades políticas deberían fomentar la presencialidad porque es la vía más factible para enseñar a los alumnos a sociabilizar apropiadamente en un mundo que está sujeto al cambio constantemente.



Coincido con muchos de mis compañeros en que el gran protagonista de la educación dentro de 10 años lo será la tecnología, pero como dice Emilio en su blog, no hay que dejar de pensar en la relación entre pedagogía y tecnología, porque no es simplemente utilizar tecnología en la educación sino cómo hacerlo de la manera apropiada.

-        La tecnología facilitará en gran medida el proceso educativo haciéndolo más interactivo, creativo e inclusivo. Las tecnologías nos ayudarán a centrarnos en las necesidades de los alumnos a través de pupitres interactivos donde los niños pueden beber de la información que más les interese. Pero he de destacar el papel del profesor en este caso como el organizador de esa información que llega al alumno. Además, las escuelas contarán con más personal de apoyo para sus clases, desde psicólogos y pedagógos a profesionales que vayan a participar en la escuela, inluido los propois padres. En las aulas no habrá un profesor, sino dos debido a que el ratio de alumnos no va a bajar (vamos a seguir igual de superpobaldos). Idea que aportó mi compañera Sara y con la que estoy de acuerdo.



-       Los alumnos utilizarán tablets y ordenadores en vez de documentos en papel porque la población mundial se habrá dado cuenta de la importancia de la no tala para luchar contra el cambio climático. Aunque se utilizarán todos aquellos documentos que existan ya en papel para que los alumnos se familiaricen con los mismos. El hecho de que no cuenten  con medios en papel, no quiere decir que ellos no tengan que utilizar la escritura en clase. Se considerará de gran importancia que los alumnos sepan escribir de manera automática, aunque las tecnologías tengan tanta importancia, pues se trata de una de las tecnologías más importantes y más viajes que ha inventado el ser humano. 




-       No habrá robots todavía porque se considerará que el profesor tiene mucho más que enseñar que simplemente contenidos que se ajusten a un currículo, porque eso lo puede hacer cualquier que tenga conexión a Internet y sepa leer.  Las funciones de un profesor van mucho más allá y si tenéis dudas os recomiendo que leáis dos entradas en las que hablo sobre el tema. Además, un robot no puede enseñar a los alumnos a ser buenas personas en un mundo que está en constante cambio y que necesita que sus habitantes cuenten con las competencias, aptitudes y actitudes necesarias para adaptarse a él y plantarle cara. Los robos no lo pueden hacer porque no entiende muchos de los aspectos que nos hacen ser seres humanos.



Comparad las dos imágenes. ¿La primera no os trasmite una mala sensación, como de rechazo?

Me gusta mucho la aportación de José con su idea de que el bachillerato se hará en tres años, estando el último año dedicado para que los  alumnos tengan un primer contacto con la realidad profesional y puedan elegir qué seguir estudiando. Coincide también con Mikel cuando nos habla de la utilidad de la realidad virtual, quizá estas dos ideas se pueden mezclar de manera conjunta de la manera siguiente: los alumnos, durante su tercer año de bachillerato, utilizarán realidades virtuales en clase en las que realicen 5 trabajos que ellos hayan elegido durante seis meses. Estos les dará el feedback necesario para saber qué quieren hacer realmente y porqué. Durante los otros tres meses del curso, los alumnos serían enviados a aquellos puestos de trabajo, ya en la vida real, donde se sientan más cómodos. Allí los alumnos observarían el día a día de sus trabajadores y ayudarían en todo lo que puedieran. Creo que de esta manera podrían elegir mejor qué pasos quieren dar en su futuro inmedianto.

 



¿Vosotros qué opinas?

Como este es mi última entrada al blog, os deseo a todos una muy buena carrera profesional. Después de leer todas vuestras aportaciones o, bueno, la mayoría de ellas, creo que nuestra generación sí podrá dar su granito de arena para cambiar el sistema educativo y hacerlo mejor, para crear así mejores personas. Al final es también nuestro último cometido. ¡Confío en vosotros compañeros! ¡A LAS ARMASSS!


Muchas gracias por acompañarme durante este mes.


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